Jaime y Tamara siempre van a quedar en nuestras memorias como una de esas parejas que si algo hicieron en su boda fue pasárselo bien. Yeah! El Monasterio del Espino (Burgos) fue el marco perfecto para una boda con mucho sentimiento y rock&roll.
Nos conocimos un día que vinieron a nuestro estudio desde la zona de Burgos, exclusivamente a conocernos. Esto nos halagó porque no todos los días una pareja se hace cinco horas de viaje para conocer a sus posibles fotógrafos de boda.
El positivismo de este par de artistas es contagiosa. Tras hablar un buen rato de lo divino y lo humano Tamara dijo «Sí, queremos que seáis nuestros fotógrafos«. Nos dejó entre alucinados y emocionados. Siempre nos gusta dejar unos días a nuestras parejas para que se lo piensen en privado antes de contratarnos, pero esta parejita de locos lo tenía claro. » Para qué perder más tiempo».
El día de la boda lo entendimos todo. Una novia que toca el piano, un novio que también. Una novia que pacta un baile con sus amigos para sorpresa de los invitados, un novio que también. Un novio que lo mismo sorprende haciendo una escena de los Hermanos Marx, como deja con la boca abierta y las mejillas humedecidas al más hombretón de sus amigos. Una pareja que se trae un grupo de rock desde tierras inglesas, para que baile hasta el más soso del lugar. Estos chicos son pura emoción, puro rock&roll y estaremos eternamente agradecidos de que nos hayáis elegido para ser vuestros fotógrafos de boda. Ser partícipes de plasmar todo lo que allí se vivió es un privilegio que valoramos mucho.
Gracias Tamara, Gracias Jaime. Ojalá nos volvamos a ver como en la cena del otro día y sigamos coincidiendo en tantas cosas.
Fotos en Monasterio del Espino (Burgos)
Tocados Maldita Locura