La boda en el Pirineo de Marina y Luis era una de las fechas más esperadas del año para nosotros. El año pasado, tuvimos el privilegio de capturar el mágico reportaje fotográfico de Sheila y Senén en el maravilloso Balneario de Panticosa. Este año, hemos repetido experiencia, y no podemos estar más contentos.
El año anterior, nos deleitamos con una boda bajo la nieve, pero esta vez, las fotografías se vistieron con un sol espectacular, y lo más maravilloso fue que fue al atardecer. ¡Qué suerte tuvimos de disfrutar de un tiempo tan espectacular! No podríamos haber pedido un escenario más perfecto. Fue exactamente lo que todos soñamos para una boda en el Pirineo. Nos encontrábamos rodeados en todo momento por majestuosas montañas, y la ceremonia se llevó a cabo frente al pintoresco lago. ¿Puede haber algo más bonito?
Preparativos de boda en Panticosa, Huesca.
Nos apasionan las bodas en Panticosa, ya que todo ocurre dentro del mismo recinto. Desde la fiesta previa a la boda hasta los preparativos, la ceremonia y el banquete. Todo en un solo lugar, lo cual facilita tanto nuestro trabajo como la experiencia de los invitados. Esto garantiza que todos disfruten al máximo: nosotros capturando momentos mágicos y los invitados viviendo la boda sin preocupaciones de desplazamientos.











Ceremonia de boda frente al lago de Panticosa.
El lago que hay junto al Balneario de Panticosa es el marco perfecto para una boda. A unos metros del Gran Hotel tenemos un pequeño bosque en el que se disponen las sillas para los invitados. La vista despejada hacia los Pirineos es simplemente increíble. Hasta el último momento no supimos si el tiempo nos acompañaría para celebrar la boda al exterior, pero los astros se juntaron y disfrutamos de una boda super bonita a la par de emocional. Amigos, familiares y los propios novios aprovecharon el momento para coger el micrófono y traer todo tipo de anécdotas. Desde las más divertidas a las más emotivas.















Fotos de pareja en el Pirineo ¿Hay un marco mejor para una boda?
Para los retratos de los novios no tuvimos que movernos más que 50 metros. ¿Para qué movernos más si teníamos el escenario perfecto? Apostamos hacer todas las fotos en el mismo lugar, entre el lago y el bosque. En poco tiempo conseguimos un buen surtido de fotos de pareja, y pasamos directamente a encender las bengalas y pasar al cocktail ¡No hay tiempo que perder!
El cocktail se celebró frente al emblemático edificio del casino, en un ambiente agradable y relajado. En general, es difícil describir con palabras lo bonita que fue la boda de Marina y Luis, pero confiamos en que, al ver el reportaje fotográfico, se puedan capturar pinceladas de esa atmósfera única.
Marina y Luis, gracias de todo corazón por confiar en nosotros y permitirnos ser parte de este día inolvidable. Con cariño, Unai y Xabi.




















