Maite y Julio decidieron celebrar su boda en Azurmendi (Larrabetzu, Vizcaya). Cuando nos reunimos con ellos por primera vez les escuchamos atentos para conocerles y saber más sobre sus gustos personales, personalidad, etc. En estas primeras reuniones siempre se repiten frases como; «mi boda será muy sencilla», «se me da fatal posar» o «mi casa no es un palacio». Son miedos lógicos ya que es la primera vez que se van a casar, y con unos fotógrafos de boda documentándolo. Nuestra respuesta es siempre es la misma; disfrutad con los vuestros y dejaros llevar. Las fotos buenas no surgen por la espectacularidad del lugar o los detalles de las mesas, sino por las personas que expresan lo que sienten. Y así fue con Maite y Julio, una boda en Bilbao que nos dejó un gran recuerdo.
Boda en Monasterio de Begoña, Bilbao
Maite y Julio lo tenían todo muy claro. Querían disfrutar de su fiesta, acompañados por sus familiares y amigos más cercanos. Como no le daban mucha importancia a los retratos de pareja, nos centramos sobre todo en documentar lo que ocurrió el día de la manera más sincera y auténtica posible. En esta boda en Bilbao no nos hicieron falta efectos especiales, ya que lo interesante estaba delante de nosotros en todo momento. ¡Cómo nos gusta cuando los amigos acompañan a los novios en los preparativos!. Así fue en el caso de Julio y vivimos un ambiente super divertido y alegre. En el Monasterio de Begoña (Bilbao, Vizcaya) fuimos testigos de momentos muy emotivos, de esos que te hacen tragar saliva para contener la lágrima. Conseguimos reflejarlo con el mayor respeto posible, a pesar de que el cura no nos dejó movernos con toda la libertad posible (ejem..).
Boda en Restaurante Azurmendi. Eneko Atxa
La fiesta continuó en el restaurante Azurmendi del gran Eneko Atxa. Todo un festín para los sentidos. A los mandrágoros nos encanta la gastronomía y fue una gran oportunidad para estar en uno de los templos del País Vasco. Según llegamos aprovechamos para hacerles un par de fotos en el mismo parking del restaurante. Siempre en un ambiente distendido y disfrutando del momento.
A pesar de que todas las bodas suelen seguir un mismo esquema, todas ellas son diferentes. Esto es así porque todos somos únicos y al final una fiesta es un reflejo de las personas que participan en ella. Como fotógrafos de boda nos sentimos muy agradecidos por todos los novios e invitados que respetan nuestro trabajo y nos cuidan tan bien como Maite y Julio. Gracias!